«Hola Sr Wördemann, ya estoy de vuelta de mis vacaciones. ¡¡¡Un viaje lleno de alegría gracias a mis nuevos amortiguadores Marquart!!! Soy un conductor muy consciente y reflexivo. Apenas puedo expresar con palabras lo que me ha sucedido gracias a ustedes.

El viaje partió de Ancona hacia Roma. Subí puertos por carreteras estrechas y pequeñas en mal estado y volví a bajar por el otro lado. Algunas carreteras estaban muy bacheadas y, a veces, la carretera se precipitaba bruscamente hacia el borde de la calzada. Fue una experiencia nueva para mí. La gran estabilidad y la suavidad de marcha eran nuevas para mí.

Rumbo a Grecia. Continuamos por el norte de Grecia, en parte por carreteras rurales en mal estado hasta 1700 metros sobre el nivel del mar y volvimos a bajar hasta el nivel del mar. Una vez más, disfruté del comportamiento al volante de mi Iveco.

Durante años había mejorado mi suspensión con paquetes de muelles más fuertes, una barra estabilizadora 6t, muelles neumáticos adicionales y amortiguadores Iveco 6t originales y ahora he instalado sus amortiguadores Marquart por recomendación. ¡¡¡Un cambio increíble!!!

De vuelta de Grecia, llegamos a Bari y viajamos vía Nápoles hasta Florencia. Al atravesar los Apeninos, adelanté con frecuencia a camiones de 40 toneladas y, cada vez que salía de su rebufo, se hacía patente la increíble y recién descubierta suavidad y gran estabilidad de conducción.

Una vez, cuando estaba adelantando a un camión por el carril central, una furgoneta grande me adelantó al mismo tiempo a gran velocidad por el carril izquierdo y cuando me salí del rodillo de aire del camión por la derecha, también me salió el rodillo de aire de la furgoneta por la izquierda. Mi Iveco condujo recto con estoica calma y tuve una sensación de seguridad total …

Llevo 21 años conduciendo mi Iveco Turbo Daily y ahora he llegado al final de un largo viaje de cambios en mi chasis. Me gustaría expresarles mi satisfacción y entusiasmo. ¡Qué gran producto son sus amortiguadores! Los recomendaré a otros con plena convicción. Saludos cordiales desde Lenggries.»
Florian K. de Lenggries